Inteligencia espacial: qué es y cómo mejorarla

La inteligencia espacial forma parte de las inteligencias múltiples, un concepto creado por el psicólogo estadounidense Howard Gardner. Dada la dificultad de definir la inteligencia por su complejidad, Garden propuso un enfoque en el que la divide en diferentes dimensiones que están interconectadas pero que tienen características o habilidades específicas asociadas que pueden diferenciarlas entre sí. En el caso de la inteligencia espacial, el psicólogo la identifica como la capacidad de ver con el “ojo de la mente” y crear un mundo 3D dentro de nuestra cabeza.
Inteligencia espacial: qué es y cómo mejorarla

¿Qué es la Inteligencia Espacial?

La inteligencia espacial se refiere a la capacidad de crear, transformar, rotar, controlar, dar forma y modificar una imagen mental, así como la capacidad de verla e interpretarla cuando se observa desde diferentes perspectivas. En otras palabras, se trata de la capacidad de crear una imagen 3D, ya sea un objeto, una habitación o un sistema, en nuestras cabezas y manipularla completamente introduciendo cambios y prediciendo resultados.

Para explicar tal habilidad, Gardner da el ejemplo de Nikolas Tesla, quien admitió que podía crear imágenes tan vívidas y detalladas de cada parte de una máquina en su mente que renunciaba a la necesidad de dibujos o fórmulas.

Este tipo de inteligencia suele estar más desarrollada en personas de sectores como la ingeniería, las artes y las ciencias, ya que son áreas en las que es más difícil traducir los problemas en palabras o incluso en fórmulas matemáticas. Por el contrario, a los individuos de la lingüística y la música les cuesta más utilizar esta inteligencia porque dan preferencia a otro tipo de razonamientos y actividades que no les obligan a utilizar este tipo de pensamiento.

¿En qué se diferencia de la inteligencia visual espacial?

La inteligencia visual implica la presencia de un estímulo físico que luego se transpone a una imagen mental. Por ejemplo, al resolver test de inteligencia visual-espacial, eres expuesto a imágenes de objetos 2D o 3D y debes manipularlas para encontrar la solución a la pregunta.

Sin embargo, en su teoría de las inteligencias múltiples, Gardner defiende que, aunque la inteligencia visual y la espacial se superponen en gran medida, no pueden considerarse la misma cosa. 

La inteligencia visual siempre implica la existencia de estímulos físicos (por ejemplo, un objeto), mientras que la espacial incluye la capacidad de crear una imagen mental de la nada. Para explicar su posición, el psicólogo da el ejemplo de las personas ciegas. Estas pueden crear mapas mentales en su cabeza para moverse por las calles o ser escultores, por ejemplo, sin haber estado expuestos nunca a estímulos visuales.

Así, Gardner considera que la percepción visual puede interpretarse como una de las habilidades de la inteligencia espacial, junto con la capacidad de crear, transformar, etc., imágenes mentales. Él lo considera así porque todas estas habilidades están interconectadas y mejorar una afecta a las demás.

Cuándo lo usamos?

Tendemos a usar esta dimensión de la inteligencia para resolver problemas en los que no podemos manipular físicamente la realidad o los objetos ni predecir los resultados de manipularlos antes de hacerlo.

Los escultores y pintores visualizan sus creaciones en sus mentes antes de traducirlas a la realidad, por ejemplo. Asimismo, la capacidad de leer un mapa o comprender un plano e imaginar la realidad que describen también está relacionada con la inteligencia espacial.

Sin embargo, un problema puede resolverse mediante otros razonamientos o utilizando otros tipos de inteligencia. Es más un caso de preferencia natural de un individuo. En su libro “Frames of Mind”, Gardner presenta un ejemplo simple. Imagina que doblas una hoja de papel por la mitad y luego la doblas dos veces más por la mitad. ¿Cuántos cuadrados obtendrás al final?

Para responder a esta pregunta, puedes crear una imagen mental de ti mismo doblando el papel y contar cuántos cuadrados has formado durante el proceso. Pero también puedes simplemente resolver el problema usando una fórmula matemática: 2+2+2 o 2*3.

Ejemplos de usos de la Inteligencia Espacial

Todos los humanos tienen y utilizan su inteligencia espacial en su vida diaria, con mayor o menor frecuencia. Los artistas, científicos e ingenieros pueden usarla en mayor medida y tenerla más desarrollada porque dan preferencia a este tipo de razonamiento al resolver problemas, pero todos usamos este tipo de inteligencia incluso en situaciones mundanas.

Por ejemplo, cuando una persona está leyendo o escribiendo, está utilizando activamente la inteligencia espacial. Está imaginando la historia en su mente, "creando" los mundos y las personas descritas, y las "ven" caminando por diferentes entornos, interactuando con objetos y hablando con otras personas. El lector o escritor está creando un mundo de la nada.

Cuando haces puzles, también estás empleando el razonamiento espacial. Mientras organizas las piezas, mantienes en todo momento la imagen del cuadro final en tu mente y analizas cada pieza según su posición probable en esa imagen mental.

Leer mapas o gráficos, así como pintar o dibujar, también implica el pensamiento espacial.

Otro claro ejemplo del uso de esta inteligencia es cuando navegas por tu casa en la oscuridad. La memoria juega un papel importante en recordar la ubicación de todos los objetos y habitaciones, pero es el razonamiento espacial el que te da la capacidad de medir la distancia entre los objetos y te permite saber instintivamente dónde está una puerta o la nevera. Puedes hacerlo porque tienes un mapa mental en 3D con toda esa información en tu mente.

Cómo mejorar la Inteligencia Espacial

Hacer puzles, incluso en línea, puede ser un buen entrenamiento de razonamiento espacial, al igual que construir LEGO, desafiar un cubo de Rubik o jugar juegos virtuales en 3D como Minecraft.

Hacer papiroflexia o jugar al ajedrez también son buenas opciones. Igualmente, leer, crear historias, aunque solo sea en tu cabeza, o imaginar situaciones como conversaciones o cosas que quieres o vas a hacer también es útil. Por ejemplo, al escribir tu lista de la compra puedes imaginarte entrando a la tienda, recorriendo los pasillos, valorando los productos, etc.

También puedes explorar lugares desconocidos usando un mapa. Volar drones voladores o modelos de aviones son pasatiempos que también pueden ayudarte a mejorar tu inteligencia espacial.

Otras actividades divertidas y enriquecedoras incluyen pintar, dibujar y fotografiar.

Hacer ejercicios o pruebas de razonamiento es otra forma sencilla de mejorar tu pensamiento espacial. Estos pueden incluir preguntas verbales que necesitas resolver creando una imagen mental, o ejercicios con imágenes 2D y 3D que te preguntan cómo se vería un determinado objeto si se gira, se ve desde una perspectiva diferente o si se le introduce un cambio.

La práctica hace al maestro. Cualquiera que sea el método que elijas, cuanto más entrenes tus habilidades espaciales, mejor serás para usarlas.

Referencias:

Gardner, H. (2011) Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences. Basic Books, New York.

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